domingo, 21 de agosto de 2022

Malformaciones torácicas

 Malformaciones torácicas


Las deformidades congénitas de la pared torácica se dividen en dos grupos: 

las que presentan un crecimiento excesivo de los cartílagos y provocan una depresión o una protuberancia 

las que presentan diversos grados de aplasia o displasia


PECTUM EXCAVATUM


El tórax en embudo, también conocido como «tórax excavado o hundido o pectus excavatum» (PE), es la anomalía de la pared torácica más frecuente en la mayoría de los países del mundo

La deformidad puede ser localizada y profunda («en forma de copa»

 o difusa y superficial («en forma de platillo», y puede ser simétrica o asimétrica

La profundidad y la extensión de la depresión determinan el grado de compresión cardíaca y pulmonar, lo que a su vez determina el grado del efecto fisiológico

El PE ocurre en aproximadamente 1 de cada 1.000 niños y constituye el 80% de todas las deformaciones de la pared torácica

inusual en los afroamericanos y en los africanos.

proporción hombre:mujer de 4:1

Hereditaria (padres, hermanos, abuelos)


MANIFESTACIONES CLÍNICAS


suele progresar lentamente a medida que el niño crece. 

Debido a que los niños pequeños tienen una reserva cardíaca y pulmonar significativa y su pared torácica es todavía muy flexible, la mayoría de los niños pequeños son asintomáticos.

a medida que crecen, la deformidad se acentúa más y la pared torácica se hace más rígida

Los primeros síntomas son la disnea y la falta de resistencia al ejercicio

puede aparecer dolor en el pecho y palpitaciones con el ejercicio, lo que da lugar a la intolerancia al ejercicio. Otros síntomas son las infecciones frecuentes y prolongadas de las vías respiratorias, que pueden dar lugar a síntomas de asma

La mayoría de los pacientes con un PE tienen una típica postura geriátrica o pectus que incluye la cifosis torácica, los hombros caídos hacia adelante y un abdomen protuberante

Los efectos cardíacos del PE comprenden la disminución del gasto cardíaco, el prolapso de la válvula mitral y las arritmias. La compresión del corazón da como resultado un llenado incompleto y una disminución del volumen de eyección, lo que a su vez provoca una disminución del gasto cardíaco

Los efectos pulmonares son el resultado de un movimiento deficiente de la parte deprimida de la pared torácica.



El movimiento normal de la pared torácica incluye el movimiento en «mango de bomba» del esternón. La parte inferior del esternón se mueve hacia arriba y hacia fuera, como el mango de una bomba mecánica de agua.



Se obtiene una anamnesis completa y se realiza una exploración física a todos los pacientes, lo que incluye un registro fotográfico. A los pacientes más jóvenes con una deformidad leve a moderada se les trata con un programa de posturas y ejercicio en un intento de detener la progresión y se les sigue a intervalos anuales o más largos

Las TC son muy útiles porque muestran claramente el grado de compresión y de desplazamiento cardíaco, el grado de compresión pulmonar y las atelectasias pulmonares, si hay una asimetría del tórax, una torsión esternal, un desarrollo compensatorio de una deformidad torácica en las deformidades de larga duración y la osificación del cartílago en los pacientes con reparaciones previas (

 El índice CT se calcula dividiendo el diámetro transversal por el diámetro anteroposterior

Hemos usado la RM torácica en lugar de la TC para disminuir la exposición a la radiación. Sin embargo, la RM no da una imagen tan clara de las estructuras óseas, que son el tema central. La RM cardíaca, que debería proporcionar la misma información que la ecocardiografía y la TC, sigue en desarrollo

La determinación de un PE acentuado y la necesidad de reparación incluyen dos o más de los siguientes criterios: 

1) un índice CT superior a 3,2 o un índice de corrección superior al 24%

2) unas PFP que indiquen una enfermedad restrictiva de las vías respiratorias

3) una evaluación cardiológica en la que la compresión esté causando soplos, un prolapso de la válvula mitral, un desplazamiento cardíaco o anomalías en la conducción visibles en el ecocardiograma o el ECG

4) el registro de la progresión de la deformidad con síntomas físicos asociados distintos a la preocupación aislada por la imagen corporal

5) una intervención de Ravitch fallida,

6) una RMIPE fallida. 

Con estos criterios, solo aproximadamente el 60% de los pacientes que nos remiten presentan una deformidad lo suficientemente acentuada como para justificar su corrección

Muchos están de acuerdo en que se justifica la corrección quirúrgica si el paciente tiene dos o más de los siguientes criterios: 

(1) pectus excavatum progresivo o sintomático; 

(2) enfermedad restrictiva, disminución de la producción de trabajo o disminución del consumo de oxígeno, según lo determinado por estudios de función pulmonar; 

(3) tomografía computarizada que muestra compresión o desplazamiento cardíaco, atelectasia pulmonar y un índice de tomografía computarizada de Haller superior a 3,25; 

(4) anomalías cardíacas, incluido el prolapso de la válvula mitral o el bloqueo de rama

(5) pectus excavatum recurrente después de una reparación fallida.

pruebas de la función pulmonar (PFP), la tomografía computarizada (TC) o resonancia magnética (RM) torácicas, así como una evaluación cardíaca que incluye un electrocardiograma (ECG) y un ecocardiograma.



En los últimos años se han obtenido nuevas opciones para el tratamiento del PE. Una opción que se está utilizando a nivel internacional es el dispositivo de campana de vacío como un elevador del esternón.

La aspiración con campana de vacío fue más eficaz en los pacientes con un bajo peso corporal y un tórax menos profundo. Otra innovación ha sido el desarrollo de Mini-Mover magnético, que actualmente se prevé para el tratamiento de pacientes prepuberales con PE

Reparación mínimamente invasiva del pectus excavatum


 consiste en hacer incisiones a cada lado del tórax y crear un túnel subcutáneo desde la incisión torácica lateral hasta la parte superior de la cresta pectoral a cada lado. Puede usarse la elevación del esternón, mediante el uso de una grúa, una campana de vacío o un ayudante fuerte para ayudar a elevar el esternón y alejarlo del corazón. 

se mete un gran introductor en la cavidad torácica bajo visualización toracoscópica. Con mucho cuidado, se disecan la pleura y el pericardio de la superficie inferior del esternón, se hace avanzar lentamente el introductor a través del mediastino y se exterioriza a través del sitio de la toracostomía en el lado contralateral. Cuando el introductor está en su lugar por debajo el esternón, el esternón puede elevarse aún más de su posición deprimida. Una vez que se corrige la depresión del esternón, se colocan dos cintas umbilicales en el introductor y se retira lentamente. La longitud de la barra se determina midiendo la distancia desde la línea media axilar hasta la línea media axilar y restando 2,5 cm.

La barra de acero inoxidable se dobla hasta la configuración deseada utilizando un instrumento al efecto. (Los pacientes con alergia a los metales precisan una barra de titanio
El toracoscopio puede colocarse en los hemitórax derecho o izquierdo o en ambos. La barra de apoyo torácica se fija a la cinta umbilical y se guía lentamente a través del túnel subesternal con su convexidad mirando hacia atrás hasta que emerge por el lado contralateral. Una vez que la barra se coloca dentro del tórax con la convexidad orientada hacia atrás, se le da la vuelta usando las aletas de la barra diseñadas especialmente para esto, lo que resulta en la corrección de la excavación pectoral. 

Se da el alta hospitalaria al paciente generalmente al tercer o cuarto día después de la operación. A los pacientes se les dice que se abstengan de practicar deportes u otras actividades similares durante 6 semanas después de la operación. Todos los pacientes reinician un programa de ejercicios y posturas para facilitar la expansión del pecho y mantener una buena postura.

Tratamiento quirúrgico en niños mayores de 5 años con deformidad severa o con repercusión hemodinámica.

si la intervención se realiza a una edad demasiado temprana, quedan muchos años de crecimiento durante los cuales el PE podría volver a ocurrir.

La indicación absoluta de corrección quirúrgica es la repercusión funcional

edad óptima para la reparación es de 11 a 14 años. A esta edad, el paciente es prepuberal, el tórax todavía es blando y maleable, hay una rápida recuperación con un retorno rápido a las actividades normal

Técnica de mínima invasión o aplicación de barra de Nuss

 

Consiste en la colocación de una barra metálica de acero quirúrgico por detrás del esternón (Lab. 360 Walter Lorenz, distribuida por Biomet Méx.), la cual es introducida por toracoscopia videoasistida a través de dos pequeñas incisiones laterales. La parte convexa de la barra por presión empuja la parrilla costal y corrige la deformidad.

 La longitud de la barra se determina midiendo la distancia desde la línea media axilar hasta la línea media axilar y restando 2,5 cm

Esta barra se deja tres años in situ y posteriormente se retira bajo anestesia general. 

COMPLICACIONES

La complicación más temida es la lesión cardíaca durante la inserción de la barra por debajo del esternón

Otras complicaciones son:

       Neumotórax

       Hemotórax,

       Derrame plural

      Pericarditis

       la alergia a los metales

       desplazamiento de la barra (temprana o tardia)

       infección de la herida

       la corrección excesiva

       fracaso de la reparación


SEGUIMIENTO A LARGO PLAZO 


Se evalúa a los pacientes 6 meses después de la operación y luego anualmente hasta que la barra se retira. La evaluación prolongada ha permitido clasificar los resultados en las categorías de excelente, buena, suficiente o fallida.


Una reparación excelente indica que el paciente consiguió una reparación completa del tórax en embudo y la resolución de los síntomas asociados. 


Una reparación buena se distingue por una notable mejora, pero no completamente normal, del aspecto de la pared torácica junto con la resolución de los síntomas asociados. 


Un resultado suficiente indica un PE residual leve sin una resolución completa de los síntomas. 


Una reparación fallida se define como la recidiva de la deformidad del tórax excavado y de los síntomas asociados o la necesidad de una intervención quirúrgica adicional (o ambas) después de la retirada final de la barra. 


EXTRACCIÓN DE LA BARRA 


Aconsejamos que la barra del PE se deje colocada durante 2-3 años. 


Se evalúa a los pacientes de forma anual y vigilamos su crecimiento, nivel de actividad y resultados de las PFP, y los animamos a realizar sus ejercicios y participar en deportes aeróbicos. 


Los pacientes entre las edades de 6 y 10 años a menudo no crecen rápidamente. Por lo tanto, toleran bien la barra durante 3 o incluso 4 años. 


Por el contrario, hemos tenido adolescentes que han sufrido un crecimiento masivo, superando completamente la barra, y que han precisado la retirada de la barra después de 2 años. Se recomienda la respiración profunda con retención de la respiración durante 10-15 s y las actividades aeróbicas, como correr y nadar.


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PECTUM CARINATUM

Crecimiento anómalo de los cartílagos esternal y costal que da lugar a una protrusión de esas estructuras.

El tórax en quilla o pectus carinatum (PC), una protuberancia de la pared torácica, constituye aproximadamente el 10-15% de las deformidades de la pared torácica

 

La prominencia del esternón puede estar en el manubrio superior del esternón, lo que se denomina deformidad condromanubrial, pero la protuberancia más frecuente se encuentra en el segmento inferior o cuerpo del esternón (el gladiolo) y se denomina condrogladiolar. La protuberancia puede ser simétrica, asimétrica (izquierda o derecha) o mixta

 

Manifestaciones

Afección estética

Además, también presentan signos/ síntomas como el dolor condroesternal y/o condrocostal, el dolor de espalda, la incapacidad para dormir en decúbito prono, la asimetría posterior, el deterioro de los hombros, la rotación esternal, la escoliosis y la cifosis.

Los trastornos cardiorrespiratorios son muy inusuales en los pacientes con un PC, aunque se han observado disnea, disminución de la resistencia, taquipnea con el esfuerzo, asma e infecciones

 

ETIOLOGÍA

 

Se desconoce la causa, se ha señalado un componente génico, porque aproximadamente el 25% de los pacientes tienen antecedentes familiares de anomalías en la pared torácica

Se han comunicado casos de PC producidos tras el tratamiento de un PE y después de enfermedades congénitas corregidas con intervenciones quirúrgicas (p. ej., hernia diafragmática) o de una esternotomía, que en su mayor parte se realiza para las intervenciones quirúrgicas cardíacas

El PC es más frecuente en los niños que en las niñas, con una proporción de 3:1 o 4:1.

La mayoría de los niños se presentan en la adolescencia porque la deformidad no suele apreciarse hasta después de los 11 años de edad y luego empeora con la pubertad.

 

DIAGNÓSTICO

 

En el caso del paciente al que se diagnostica un PC, debe evaluarse:

       la posición de la protuberancia

       la simetría/asimetría de la deformidad

       el grado de rotación del esternón

       la distensibilidad de la pared torácica

       presencia de un PE concomitante

       además de cualquier signo y síntoma clínico

       problemas y trastornos psicológicos

 

Es obligatorio evaluar la presencia de una escoliosis porque se ve asociada a este trastorno en alrededor del 20% de los casos.

El seguimiento con fotografías y diferentes métodos de medida es importante para evaluar la evolución de la deformidad. Los estudios de imagen como las radiografías de tórax o las TC deben reservarse para los casos más acentuados o cuando se sospeche la existencia de deformidades esqueléticas concomitantes.

Cuando el PC constituye una desviación significativa de lo normal, se indica un tratamiento corrector quirúrgico o médico.

 

TRATAMIENTO QUIRÚRGICO

 

Operación abierta

Aunque se ha descrito una amplia variedad de técnicas quirúrgicas, todas las técnicas de resección abierta del cartílago comparten los mismos conceptos: resecciones múltiples y bilaterales de los cartílagos, osteotomía esternal y posterior estabilización del esternón.

Hoy en día, los cirujanos de la pared torácica están de acuerdo en que la resección del cartílago debe realizarse mediante una técnica subpericondrial, dejando el pericondrio intacto para el crecimiento del cartílago en el postoperatorio




Operaciones toracoscópicas. 


En los últimos años se han desarrollado diferentes alternativas quirúrgicas mínimamente invasivas para corregir el PC, tratando de reducir los inconvenientes de las operaciones abiertas tradicionales. 


Dos operaciones toracoscópicas implican la resección de cartílago. 


Kim et al. describieron su técnica utilizando un extensor de cauterio con la punta doblada para marcar el pericondrio y cortar a través de los cartílagos.

Después, utilizando unas pinzas de osteotomía angulares, se extraen segmentos de 5 mm de cartílago cerca de la unión costal. 

La vaina perióstica anterior se deja intacta. A nivel lateral se extirpa otro segmento de 5 mm de cartílago para suavizar aún más el contorno externo de la región anterior de la pared torácica. Se eliminan dos segmentos de cartílago de las costillas 3-5 de cada lado. Solo se retira un segmento de la segunda costilla. Se deja un drenaje torácico durante 1 día



Varela ha modificado la técnica de Kim introduciendo la resección completa del cartílago de todos los cartílagos costales anómalos.

Se utilizan tres puertos toracoscópicos. El cartílago se elimina progresivamente usando unas pinzas de osteotomía, mientras que de nuevo se conserva el pericondrio anterior en múltiples niveles. Se deja un drenaje torácico generalmente durante 3 días

 

Schaarschmidt et al. han descrito una técnica endoscópica que implica la resección de cartílago, pero en el plano extratorácico.

Mediante la inserción de dos puertos submusculares y la insuflación de 15 mmHg de dióxido de carbono, se diseca por vía endoscópica toda la pared torácica ventral, desprendiendo los músculos pectorales de las costillas y del esternón.

 

En ese punto, se realiza una incisión cutánea longitudinal en la línea media de 3 a 5 cm sobre la parte inferior del esternón, que se levanta mediante un gancho o sutura de tracción colocada a través de esta incisión.

 

Las resecciones en cuña medioclavicular y paraesternal de pequeños segmentos de cartílago costal (que conservan el pericondrio) y las osteotomías en forma de V de la placa cortical anterior del esternón se realizan utilizando pinzas de osteotomía (colocadas a través de la incisión de 3-5 cm) y punzones óseos

 

 

Tratamiento Ortopédico del Pectus) mediante el Vacuum Bell para el excavatum y el Sistema Compresor dinámico FMF para elcarinatum.

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